martes, enero 11, 2011

WILD TURKEY



Como tantos otros manjares junto al Jack Daniels y el Southern Comfort, nuestro Wild Turkey me lo dio a conocer en un tiempo de libertades inconmensurables, de destinos nocturnos siempre inexplicables, a los buenos ojos tremendos condicionantes y tremendas personitas con entidades. Como tantos otros, la mano de mi Amigo Andreu me ofreció un vaso de este reconstituyente nato, con ese color que hace en el cristal ciertos trazos, con el olor que llega al corazón de un ser amado, y un sabor que en palabras imparables, haces de un momento ordinario, el más sublime de los sabores, el más adorado beso en ese u otro cuerpo sumergido hasta los tobillos, en los albores de los tiempos, de una historia importante, de amistades incansables, profundas e inagotables. Entre tanto apareció el “Astid” con su confitada fabricación, de la casa Martini, cumplía un objetivo y era cumplimentar otras veladas, también sabrosas, muy esplendorosas y llenas de palabras muy actuales y generosas. Acompañamos al pastel de la vida, mil ideas y cosas pequeñitas, de un sabor y calor tal, que los cuerpos se pusieron a temblar, tal como sus sabores recorrían, los labios sonrosados apetecían y un “Que” en la noche, llenaba aquella vez, los oídos presentes, los sabores crecientes y los ojos de sorprendidas y sonrientes señoras, nos paseamos a otras horas, por las calles, los olores, los sabores de aquel burbon que en buena hora vino y en otra hora dijo hasta siempre, consciente, fresco y sin hielo amigo Wild Turkey.

No hay comentarios: