domingo, enero 25, 2009

When a man loves a woman













A veces decir, sentir y querer vivir es una mirada hacia un lado de tu particular cara, el complemento a tu nada, el acontecimiento del alma, la sabiduría perfecta de una carita manifiesta, la que te llena la vida sin ese exacto budista, que hace de sus palabras el clásico columnista, sin apegos de ocasiones, relajarse por decisiones, sin querer amar en mil revoluciones y sentir que te aman hasta llegar a los instantes de interminables colofones, las andaduras de simplones y los deseos de cien belicotes, que hacen de su pensamiento más corto, un bello trono de oro, en el cual depositar su alma mortal, sin aplaudir los sentimientos, mimar esos momentos y protestar por la injusticia del que en sus pasiones y albricias pide un poco de vida, para azucarar la taza inmediata de felicidad y si quieres con nata, que con el pensamiento llega al más letal de los huesos, sintiendo, amando, felicitando quisiera tus abrazos y los besos que como regalos me vas dando, llenarlos con esas rosas que en épocas no amorosas, hacen para ti regalos, de un cielo estrellado, en cualquier playa, montaña o techo de una casa, pq cuando las miradas se encuentran, hace frió del que calienta, hay esperanza, amor y sabor en lo que cuentas y llenas el vacío que es tuyo, de palabras y sonidos, de pequeños segundos contigo, hasta desear la hora de una total oda, que realice aquellos matices, que en la vida y en lo que insiste, complementan los sentimientos, de un instante o de cientos, de unos pasos o de varios intentos, de amar por ser amado, de querer por querer tanto y de abrazar lo bueno de la vida, que al final siempre da alegría, ternura, caricias y un magnifico día.

FELICIDAD MAQUILLAJE PARCIAL


Ya lo dice Amaia Montero …La felicidad es un maquillaje…que en el abordaje se queda atrás, la esencia de la verdad, el pensamiento del que queda absuelto, el que manda dentro, de la insufrible realidad, es llenar las sonrisas de esperanzas, de bienes, trabajos y constancia, en las palabras claras, en los deseos de soñar, por conferir una cierta paz, la pura, sensible y directa, perpleja y consciente, de llegar a hincar el diente en la sana calidad, en las pinturas que con ese viento de altura, hace pasar la más dura, los cerebros más trabajados, los cuerpos que van sobrados y los fantasmas que sin reírse del como unos plastas, hacen de su vida un vacío, de piel color blanco, a veces rosa y otros verdes, como cosas, que pululan por las arboledas frondosas, las praderas ostentosas y los calidos montículos, de un sin fin de animales que con la gente confundida hace estragos de Perales, panales y socárrales, de los pensamientos muy leales, que en caliente y con su mirada al frente, dudando de mis temores, hacen un instante el más dulce de los vales, para el camino libre del amor en ristre, el que a veces te veo triste, por negatividad, sensibilidad, no vivir en la verdad y llegar a ese negar de una vida de comodidad, cantidubidubidubi cantidubidubida y seremos al fin de todo, esos adornos de coros, que en canciones más o menos malas, hacen un tambor de una lata, y cantan y cantan sin miedo a las tantas, aporreando el canto de una mesa, la vela que se aguanta sin estar tiesa y el ruido, de un corazón cumplido, con los que haberes de la historia, ser feliz por memoria y cantar con la boca, lo que mis piernas bailando son incapaces de ir expresando, el ritmo de un sonido que con bluees ha nacido y con el sabor muy dulce lo he sentido. A veces Amo incluso a los pastelillos que haciendo caminillo, me he tragado sin vacilar un momentillo. Pero siempre saboreándolos ¡Ansiosos!