viernes, abril 30, 2010

LA LLUVIA INCONDICIONAL

Como la estrella que más brilla, casi siempre en nuestros pensamientos, como ese olor a mojado, limpio y aparente incolorado, como el aire que respiramos pero de sano no tiene a veces ni una mano, siento la lluvia intemporal, de una primavera sofisticada, atacada por los recuerdos, de mis macetas en pleno invierno, agazapadas en mi cama, creciendo levemente, con olores un tanto fuertes y despertares sin afluentes. Veo la lluvia caer en brotes menudos o en gotas abundantes y de especie transparente, producen pequeños sonidos contra el breve nido de corazón en el camino, hace su ruido, el que le toca cada mañana o por la nocturna ropa, hace de su perfil la inmensa ninfa que con suaves palabras y belleza, atormenta en fina lluvia, calienta por sus palabras y acaricia por su belleza, los sentidos y condominios, las sonrisas con un montón de brisa y la frescura de la manzana humeda, de sabor incalculable, de mordedura indomable, de placer indescriptible, como el orgasmo creïble, en tiempo susceptible, eterno de ser predecible pero consciente de tener un principio y un largo y largo final, marcado por la lluvia incodicionada, marcado por la fresca primavera, temprana, inocente y concluyente primavera.

jueves, abril 29, 2010

BARCELONA CALLES BLAUGRANAS

Recordando los gritos vecinales cuando el Barça marcaba estos y otros goles triunfales, los goles hechos para un equipo serio, con garra, arte y colores blaugranas. Viajando en la memòria de todos los dias, de casi gloria por la ilusión y mis adentros, por los colores reflejados en las personas sin aficción, tan solo por ese amor, seguidores culés que rehacen sus movimientos según ese día el viento, aficionados en total armonía con la loteria de llegar a una final esperada, deseada, auspiciada por el buen juego, los magníficos movimientos que se enredaban entre botas, pelotas y alguna cocorota. Entre recuerdos y mis pensamientos, dormidos por el tiempo, de no dormir, de interés por el crupier de los juegos nocturnos, de aprovechar el tiempo que me llevo lejos, de saber que lo corto de hacer se hace duro y puro. Entre estos pensamientos, en mis ojos refleja el color de todas aquellas, ventanejas, terrazas y algunas plazas, con sombras amarillas, blaugranas y bien alta la cara, de todos aquellos que colgaron, en sus balcones y baratos palcos la bandera del Barça, por apoyo, escollo, ilusión y espacio exterior, blaugranas los balcones, blaugranas las personas y blaugranas las calles que hacen de la ilusión un arte, deseoso, abrumoso, entrecortado y espumoso, blaugranas los mejores jugadores, los mejores aficionados que adornan las calles con los colores, de sus amigos, de sus madres, de sus hermanos, hijos y padres, la afición culé es la fiel, la que sufre y padece pero tambien disfruta de este BARÇA que ayer casi remata, las seis copas y lo que falta.