Es toda una suerte, que cuando menos me lo espero tu persona haga un paseo y por casualidad te encuentre, es del todo emocionante, que siendo mi único aliciente, acompañarte, mirarte y besarte, pueda en un solo día, tenerte muy cerca, y saber que la distancia que nos separa, es tan poca, como alzar la mano hacia tu lado, acariciar tus dedos, que con ganas me he quedado, acariciar tu pelo en algún momento y saludar nuestra amistad, con algo especial, con una sonrisa que se me hace precisa, necesaria y dejar algún día esa distancia, para pasar a tu lado, arrimando mi costado, como ser humano, como persona que atrae tu deseo, de decirme eso, decir todas las palabras que pensadas e inventadas, se puede decir, a lo que pueda surgir, en miradas atrayentes, en distancias ya no suficientes, en la calida mañana que a mi me lleve a tu mente y ese pensamiento, viaje a través del tiempo, de ese tiempo que pasa llenando un poquito cada día, una botella de cristal muy transparente, con sabores, pensamientos, deseos, mensajes y conocimiento. Los que tu y yo sabemos, los que quizás vayamos entendiendo y los que por natural deseo, en cualquier momento, llevaremos a un magnífico puerto, de esos que viajando, asociando las manos, las palabras y las miradas hacía el mar de la calma, la excitante calma que rodea tu alma, la verdad de tus ojos que sin preguntar, me hacen palpitar, mi deseo, mi amor y tu sentido de amar y saber, que combinados, me parecen un inmenso lago, donde nado y muy adentro, hablo y siempre te encuentro. JJ
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