viernes, noviembre 28, 2008

LA VIDA ÚTIL


Según las definiciones habituales, la vida útil se define como, la duración estimada que la persona puede tener cumpliendo correctamente con la función para la cual ha nacido, si fuera un objeto se puede hablar de, para la cual ha sido creado. Centrándonos en las personas y su vida útil, aprovechable, objetivable y homogenicable. Contando que lo que es útil es el tiempo de vida y las siguientes movidas que aparecen, se cuecen y permanecen como objetivos temporales, como la conciencia del cerebro con lo que ve hacia dentro, como antagonismo del aburrimiento, como la lucha constante que nuestro pensamiento patente, lleva latente, en los segundos transmutes de un cuerpo incipiente, insignificante y en el tiempo, declarante de su propia utilidad, hablante y pensante de su propia vida de consciencia, con ello implica, la apetencia, el deseo de más por el tiempo al pasar, el capricho de lo que siente por divino, cuento chino y simulador de lo acontecido, el sentido de darle un sorbito, al avanzar de la edad con los objetos animados, las enseñanzas estimadas y las alabanzas un tanto apartadas, por innecesarias, insignificantes y mentiras inventadas. La utilidad de todo nuestro pensar, nos hace más profundos, más pegados a este mundo, único por ser nuestro (teóricamente y con disimulo), vital por entrelazar las vidas de todos loa fatigas, aurigas y cazadores que pululan alrededor de su utilidad única, de sus objetivos varios, de lo que en tiempos se decían, planos, mandos y cerebros de canto. Nuestra vida útil, resumida con prisas, es la felicidad de la infancia donde vemos lo que no comprendemos, la sensibilidad de la adolescencia, en las primeras ausencias y amores con trenzas, en la adultez de la idiotez cuando sabemos y aprendemos que estemos donde estemos, hay que correr con el tiempo, dejando siempre aun lado lo útil por estimado y lo inútil por ser pasado. El tiempo de la vida, aprovecharlo, hay que, en lo que, contando, estoy lo.