EL FRESCO AMANECER DE LA PERSONA

Y me tiendes la mano como agua en el desierto, este desierto de arenas secas y frías, donde las conciencias parecen tranquilas, donde el susurro de los sueños no dejan en paz a sus dueños, donde la lluvia a pesar de ser limpia, deja ríos de tinta, manchas en toda su salsa y deshumanizadas en todas las casas, donde algunos y algunas no se dan cuenta que en esta sola vida, pasamos muy rápido y el tiempo de hablar es poco, nada comprensible y todo un juego de caminos temibles, donde las sensaciones dan lugar a unos amores terribles, por engañosos y destructibles, los sueños más admisibles, donde la verdad esconde lo temibles, miedos y más miedos frustran la marcha hacía delante, equivocaciones miles, hacen del ser humano la razón más incomprensible, para amar, soñar, sentir y corregir, los puntos que te saltas, las comas que ausentes hacen de la cara una espalda, los brazos y manos que gesticulan con espanto, las situaciones inverosímiles de un claro hallazgo ante las personas y demás humanos. Dejarse engañar, por la belleza superficial, por la mentira más casual, por los labios fríos de inviernos sin sentido y por esas primaveras que volvían muy sinceras, aparentando tibiezas, delicadeza y sonrisas de muecas. Deshumanizados la mayoría hacemos reflexiones sobre economía, política, basuras y melancolías, sobre amores frustrados, hijos engañados y colmillos de plástico barato. Deshumanizados los corazones, no tenemos ya razones para aguantar todo esto, las razones que este mundo nos deja sin remedio, abusos incondicionales, economías por el suelo y en bancos un tanto diferenciales, papel y metal en algún paraíso fiscal, mentiras y lucha contra las personas que luchan por mantener una sonrisa, ese fondo de te en su vasija y un tono de orgullo, que con sonrisas de capullo, se nos queda siempre a más de uno cuando , abuso tras abuso, la felicidad me da uso, a un sol radiante, un despertar como currante y el orgullo de ser persona antes que jefe, petimetre, alcahuete, chocolate del loro, del PP incluso otros, y verte todos los días por que esa sonrisa y mirada en compañía, lo que sinceramente me da, ser persona y felicidad.

EL CIELO UN SUEÑO INFINITO

El espacio de los sueños, el cielo que abunda alrededor de nosotros, el azul infinito entre elementos circunscritos, la bella melodía de un sueño al día, de sueños entrecruzados, por no decir a tu lado. Las realidades hechas por convencidos techos, por construcciones para acciones, de todas las condiciones aunque en la que importa hace su trabajo y aporta, lo sustancial, lo mero profesional y la caricia de lo vital. Saber distinguir entre sueño y realidad, está claro, ahondarlo y reflexionarlo, saber aplicar las palabras y las cábalas, es propio de la madurez de pensamiento, experiencia en todos los intentos y crear una base en la vida, que como el destino desdiga, hace de las acciones más opciones, hasta que el momento reclame un momento sincero, un sueño interno y un corazón con dueño. El cielo abarca lo que infinitamente marca, sin espacio limitado, sin barreras y con movimientos animados, con la certeza de ser una sola pieza de todo ese tablero que simplemente en vías de caramelo, hace un dulce pasar, en camino para andar, tiempo para disfrutar y mucho cariño para poder amar. Sin limites en la tierra, sin códices en la hierba, sin un minuto que perder, por lo del futuro, enfermedades y la piel. Hace de la vida cada vez más rica, sin torcer y retorcer el pensamiento de mi tienda, la carga de mi almena y la cuerda que fuerte y sostenible hace del convencimiento, un solo muro, de paciencia alterna, de franqueza externa y un estado de mi cuerpo que para mi lo llevo dentro, compartiéndolo tan solo con tus pensamientos.