lunes, septiembre 27, 2010

LA TRISTEZA OTRA FORMA DE VIDA




De los cientos de parámetros con el que medimos nuestra vida, la tristeza es una de ellas aunque sea una diva, tiene su encanto, su belleza, su profundidad y su flaqueza. Al profundizar en ella, viajas en el tiempo, rechazas el destiempo, te ayudas en lo inquieto y realizas los más profundos pensamientos. Hay quien dice que la felicidad es superficial, que apenas se nota, que en la tristeza hay más notas de músicas y de gentes, de palabras incoherentes. A lo que caminas un tiempo triste, se revela la verdad de un cierto temor, de un pesimismo feroz, de una mirada perdida en el rellano de tu escasa vida, en esa fuente de agua limpia o en la gente que como masa ingente, pasan a lo largo de tus ojos, con miradas sonrientes, sencillamente inocentes y momentáneamente inconscientes. Que valor tiene la tristeza en una sonrisa traviesa, en la compañía que con tibieza hace de ese instante, el calor colindante de un abrazo sincero, el tesoro más preciado, el valor más deseado y el amor acompañado de un momento sublime, el cual traspasa fronteras, las de tu mente increíble y la de tus deseos apetecibles y las de hacer lo que tu persona pide, en cada instante o momento, eso sublime ¡ Extendernos hacía la tristeza es creíble, apartarnos de la felicidad es imposible, ambas cohabitan, se excitan, practican y nos capacitan, para vivir sonriendo, saborear todos los momentos y ser sinceros siempre con nuestros adentros.

A LA MIERDA¡




A la mierda¿ dijo el poeta, Labordeta, político de prueba, que con sus palabras casi nuevas sedujo la honestidad, la verdad y lo que en política no existe la total realidad de una visión de presente con todos sus accidentes, sabios emergentes y palabras con don de gentes. Si a la mierda lo falso, lo mal acostumbrado, lo patético y lo manipulado. A los poderes establecidos por jerarquías, clases y venga usted otro día. A la mierda el falso amor, el dolor y los que no saben que existen los demás, por pecar de ansiedad, por ser de otro planeta o por que la mente no le llega tan solo por entregas. A la mierda¡ como dijo el cantor de canciones de libertad, de palabras conseguidas con dolores, sufrimientos y muertes de familias, al pensamiento colectivo con derechos conseguidos. A la mierda¡ La gran banca, los pequeños bancos y los beneficios que sacan cada año, para explotar al obrero, para darse el banquete y para chupar del bote con el método del trinquete. A la mierda¡ los que por políticos van sobraos, de cuentos, de inventos y de desprecio al contado. A la mierda¡ los que mienten, rechazan los pacientes y se engañan con palabras muy calientes. A la mierda¡ los que no comprenden que hay miseria, hambre, desigualdad, indiferencia, pasividad, intolerancia y pertenencias, que hay mucha evidencia, que el orgullo, la pasión, el amor, la dignidad son pisoteados cada día y somos personas, nacidos de las mismas mujeres y los mismos hombres. Y a la mierda los que siguen a un jefe por que ellos formarán esa tribu, de perdidos, conformistas, antifuturo y antipensionistas, que cuando llegue el momento, gritarán con la misma libertad pero sin esfuerzo y pesimistas. A LA MIERDA COJONES¡ dijo EL GRAN LABORDETA.