jueves, septiembre 25, 2008

MI CHE BUDA

Y me paro en el tiempo, mi tiempo de tan solo un momento, la mirada me acompanya. Cuando ando a mi lado, siendo lo real de la vida, siendo yo mismo, el de las respuestas en vivo, a mi mente abierta, al corazón preferido, como gotas de agua que recorren el sendero, de un mundo enorme, donde te revelan, las virtudes primeras, las estaciones y los amores, las equivocaciones, todos los temores y los primeros temblores, establecidos, con poderes creativos, al ser como el más positivo, de los tesoros contigo, de las acciones preferidas, por lo que significan y para que los demás, clasifican, de uno mismo, de uno sin cataclismos. La proximidad de la verdad, en una belleza sin igual, profunda, fresca y secreta, a la vez muy quieta, para descubrir lo profético,, ser elástico en lo hermético, sin friealdad en lo justo, con bondad en el tiempo, primero, de una revelación entero, dudas y descansos sinceros, para recoger en nuestro tener, saber y querer, la dependencia de lo circustancial, de un ente, del arte y por partes, en la inmensa fuente, de ser obediente, en las amalgamas de una simple retama, de un sonoro bozeto, incoloro y concreto. Lo que trae el viento, en manuscritos redentores, con iguales situaciones, en diferencias conceptuales, comenzadas, iniciadas, todas en pedazos, de mi vida particular, donde lo sincero seria amar, lo habitual seria llenar, el corazón, del deseo, temeroso y preciosos, sabrosos y terrenos, aunque acompañan algunos sueños, de actitud feliz, regalo de mil, de posadas, de lenguas calientes y techos deficientes, extensiones impresionantes, con energias colgantes, desde pequeño y muy fresco, desde aquella mirada terca, de sorpresa y preguntas diversas, desde el ondulante reflejo, dedes la vida alternativa, donde el pensamiento castiga y realiza, la felicidad es de justicia y perdida, y ese camino que crce y crece, con vias que a veces no se entienden, es el camino de la verdad más crujiente, la realidad más indecente y el final de la vida, que comienza como termina, con inocente mirada y la respiración que aspira.

martes, septiembre 23, 2008

SED DE VIDA

Participar en la belleza de las cosas, disfrutar de una puesta de sol, saber que más allá no de ese sol, hay lágrimas de emoción, de falta de expresión, de las palabras escasas por falta de calmas, de analisis con traza, de observaciones en pijama, de querer ser un nuevo pensamiento, en lo bello, en lo cuerdo y lo entero, de lo real permanente, de tener sed de la vida, toda ella, de nuestra interior y simple vida física, de mirar para dentro en un intento de conocernos, de sabernos, que somos algo más que un simple cuento, de vivir, respirar, comer y madrugar, dormir para viajar, descansar para habitar en los días, en la vida y en el confin de una extraña via, donde cabalga el tren de la esperanza, de la constancia y de las bellezas en consonancia, disfrutar de la existencia, con consistencia, convencimiento y hasta el último aliento, que sed de mi sustento, recobro el abrazo, con los brazos abiertos, con lo inexplorado de mis adentros, con lo conocido por el contigo, recobro los pasos recorridos, desatados y entrelazados, a los tuyos con los mios, a los formados por el destino, a los pensados sin condición alguna, sin lagunas y dulces uvas. Participo en el arte de la pintura, con colores de natura, con las lineas amarillas, las que brillan con luz propia, de expresiones y coexiones, aparentemente representaciones del pensamiento, más uniforme, del recto afloramiento, de un solo intento, en todo el universo, de crear percepciones, para calmar, preocupaciones, tensiones y conatos, de morder, como tiburones. Apreciar las leyendas, las profundas y las que se inventan, las que cuentan y las que tras día a día, se lamentan y persistan, de tener la sed suficiente, para ser indecente, continente y un amplio abanico, de sueños muy ricos, con sus bellos colores, sed de interiores y la vida toda ella, como un manto de flores.

UN TIEMPO DE COCINILLAS


En una retrospectiva, de una mente muy activa, tambien positiva, donde los tiempos, dulces, llenos y de pantalones vaqueros, sin agujeros, como los modernos, con botas camperas, con tacones y ruideras, con pasos firmes, contoneos lideres y ajustados, a sus poderes más potentes, a sus atracciones por ser machote, por estar bien puestote y ser todo un caballero, eso si de amor siempre sincero. En busca de la verdad relativa, a veces adornada con filosofias antiguas, con pocas manias, por posturitas y agarra cinturitas, por dar amor al primer intento y seguir con viento fresco, ser amigo, amante y tener encima un buen talante, con mirada pendiente y tonteante. Firme y conocido, de presente con camino, de un futuro desconocido, pero nada ambiguo, rodeado de cocinillas, con las bocas sobradillas y los cimientos requemados, de ataques varios y fracasos contados, perdidos en la gloria que en nuestra memoria siguen las victorias, en un tiempo de libreria, de alguna película que no te iba, de intenciones con buenas estimaciones y de pasiones, que todo parecía, color de rosas, fucsias y andalucias, que todo era pasar el tiempo sin esperas, activos por la cara y conceptos de espaldas, con muy buenas catas, mejores cantatas y muy a la vista estaba, las intenciones verdaderas. Sin más los cocinillas se distinguian, por su libre parafina, por la sonrisa vespertina y el destiempo, de un buen tiempo que gris o sempiterno, andaba y andaba, sin más que calabazas, con ganas y algunas alabanzas, de cocinillas extremos donde no manda el miembro, no es muy extenso y escasea lo inmenso, dad y sereis recibidos como buenos hijos de lo expuesto, lo machito y lo que demuestro, la sonrisa, la no prisa y la cocina moderna, para los cocinillas.

LA POLÍTICA, UN DIOS MENOR


Y a veces deseamos ser con creces, políticos y sus idioteces, supuestos llevaderos de los asuntos del pueblo, resolverlos y creerlos con moderados sueldos, para viajes sin retorno, reposar y dilapidar, la vida sencilla y con prisas, sin ser mecenas en apenas unas quejas, egolatras de las palabras, naufragos del trabajo, a los que quieren hablar de algo y sestean en sus escaños, en elecciones y con votaciones, elegidos para bien del pueblo, y de los niños, aunque poco efectivos. Epoca de crisis, congelaciones y otros empujones, con reservas en las bolsillos, esto suele ser sencillo, sentir su aro y llegar al fin del paro, tratar como cualquier ciudadano, con locuras, con premuras y todo posturas, por ser precario, no ser político, ni muy rico, ni tan solo muy cínico, hay que ser humano, persona y con paciencia de la abuela, de la sincera y de la que tiene espera.
Todo para demostrar, lo que es demostrable, que sobran muchos personajes, enjambres y los que nos sacan la sangre. Inventar la gran Biblia o el nuevo libro gordo de Petete, que ayuda a los sedientos, hambrientos y sus pensamientos, que tine un gran invento, el que disfruta del evento, dando en forma de ungüento, lo austero, lo de ser un buen compañero, de la vida, de fatigas y todas las cosillas que ya tarde nos obliga, a decir, peripecias, palabrejas y tonterias muy en entrecejas, ignorancia de la tolerancia, solidaridad mal formada y mentiras arriesgadas, muy mal toleradas y con años por la patilla, de ser extraños, con la vacia barriga, de un día, cualquier día, de gris perlita, de azul bello cielo y de no comerte lo adecuado, para subsistir en un encercado, de reducidas dimensiones, bajas pensiones y sensibles posiciones, la política y sus intenciones.