LA TEORIA DE LAS IDEAS

Dice Platón; “Si hay algo que es bello al margen de lo bello en sí, no será bello por ningún otro motivo, sino porque participa de aquella belleza”. Y participar en la belleza de objeto, persona, animal y pensamiento, se llega a esa conclusión lógica, de acariciar acompañando, la mirada y las ternuras, los sentimientos y las suaves burbujas, que dentro de la belleza de las formas más suculentas, de las construcciones naturales, que por sensaciones pasionales, hacen al admirar los cuentos vanales, el calor de lo que percibes, como algo sublime, energético, muy sovietico y con una especie de condimento, de color del viento, de alegria y contentos, de feliz posicionamiento, ante algo bello, simple y certero, de recreo y trabajo perplejo, participar concluyendo que el tacto hace de un veridicto sublime, un apice de lo que tienes, observas y permites, tu conocimiento, el analisis sin predeterminados aspavientos, el recrear la mente con el infinito y su sustento, las observaciones primarias de sonrisa y lagrimas, por alegrias pasajeras, algunas duraderas y tiempos en espera, el tacto de lo suave táctil, de lo que vuela con aire incomprensible, de lo que llega con sensaciones más que sensibles, ante los objetos innimados, postrados y graduados, antes los animales que con su plena belleza de toda la naturaleza, realzan la bajeza de los que observan sin sentir un mínimo de sensibilidad y tibieza, consentido, pragmatismo y personal optimismo, en lo abstracto, contrasto y aprecio en el substrato. Permanecer en la belleza, hace de la fuente una simiente para la tierra y su herencia, la imagen real de una verdad, la belleza total y lo que a la vista como siempre está, imagenes sugerentes, cuestiones diferentes y a toda la naturaleza por observar, eso es toda una suerte!.