OTROS BICHOS.1

Por si alguno no se enterado. Existen bichos a nuestro lado; clasifiquemos de momento, los que parecen más contentos; el mosquito piconero, que sale en verano a todo vuelo, cuidado! La hembra es la que pica, chupa y repica por si tiene la culpa, el macho observa, calcula y permanece en vuelo sin premura. La hembra canta, en la oreja de nuestra cama, el macho menos zumbón, solo sale al mogollón. Le acompaña hace un tiempo, el rey del vuelo al momento, el mosquito tigre, por sus puntos y manchas, que se les ve, en la panza, según dicen los expertos, vuela de día y a cielo abierto, picada más punzante, doliente y a los alérgicos advierte, que no llevo dientes, pero pico y no muerdo siempre al dente. Acompañan y batallan las arañas de estar por casa, negras, marroncillos y con muchas patillas, sabedoras de nuestras plagas, se dedican a coger plaza, en rincones, techos y aristas en pertrechos, comen moscas, mosquitos y toda clase de bichitos, los que caen en sus redes, los que corren por las paredes y todos los que volando vienen y caen sin remedio en sus cruces, dadles cobijo en vuestro piso, por que de ellas será el reino de estropicio y muchos de esos bichos molestos, os lo quitaran del medio, si no ponéis remedio. Algo más grandecillas, las cucarachas no muy finas, coloradas y grandes, negras y rechonchas, pequeñas y danzonas, todas ellas, dispuestas hacer las puestas, de huevos, donde este un rincón dispuesto, con comidita y algo muy suculento. Las más grandes y coloradas, llamadas americanas, capacitadas para vuelos cortos, con cierto pronto, de rapidez, cosquilleo sobre tu piel y el valor de pasar a toda leche, por delante de los pendientes, de la tele y la cocina de alterne, en fin si están por ahí, es que hay una pequeña plaga, que juntas andaban y solitarias, pueden estar en cualquier casa. Las hormigas son otra cosilla, miles de ellas, forman la estela, de paseos infinitos, donde alguien ha comido, y llevando a marcha lenta y cuidada, trasporta una miga, del bocadillo cortado, de la comida en untado y de los trocillos que por guarrillos, dejamos caer en el suelo, sin barrerlo por así quererlo y teniéndolo como puro invento, de banquetes suculentos, con hormigas con derecho, a la comida y al sustento. Seguiremos bicheando…..