SIN PENSAMIENTOS, NO HAY MOVIMIENTO

Cada persona tiene una camino, un razonamiento, de un pensamiento y la comprensión del movimiento, más o menos ágil, cada uno elige fácil, su acumulo, su disimulo y el propio bulo, de la vida que le toca vivir, sentir y predecir. Alardear en la mente, de repente, sin ser convincente y llegando a pensar, que todo fluctúa, en una sensación local, de carácter interior, sin razón y no implicando a los que tienes alrededor, reflexionar sobre el todo, sin deterioro, del convencimiento puro, de que estas seguro, con orgullo, sin querer ser crudo, rudo o puntiagudo, sin alcanzar, la pegada de una falsa machada, de un falso y sonoro, colofón de oro, que cadena al cuello, reluce en reuniones sin luces, en garitos de medio litro y grupitos, donde son los grandes dioses, de la vida, el momento y la eterna caricia, violenta, amenazante y simulante, siempre en recio semblante, de incapacidad probada, categoría anotada y circunstancias cantadas. Las falsas apariencias, donde el temor comienza, más allá de tu inconsciencia. Más acá de tu mirada y en tu miedo refleja, en tus sueños oscuros, de túneles diurnos, en sentidos aparentes, donde hay mucha gente, que se te cruzan te usan y acusan, de otras que derrotan la sensación de rebeldía, con sonrisas baldías, comisuras estiradas y palabras mal habladas, los retacos, del carente de tacto, de sentido común probado y de una formación un tanto sobado. Que cataclismo mental, prosigue al final, si lo consigue, genial, si se extingue fatal pero si consigue elevar su propuesta al engaño, al apaño y la solución de antaño, es todo muy falso, no tiene saldo y termina, en carácter de ursulina, con pirulinas y piel de purpurina, eso si made in china.