lunes, agosto 18, 2008

LA CARA AMABLE DE LA PALABRA

Con ella vivimos, sentimos y nos confundimos denotando circustancias de una cara con tolerancia, paciencia y benevolencia, sin ser pedante, incostante y contraproducente. Vivir en la paciencia de una creencia en el pensamiento y no en un echo, sentir que una sonrisa se clasifica cuando no tiene sentido en la vida, aunque ella se sacrifica y pierde el limite a la pastilla. Llegar al limite de tu frontera, mental, cordial y sin dar un salto total de genialidad personal, sentimental y a veces demasiado artificial, tolerar el abuso por ser comodo su uso a pesar de quedar patidifuso en constante pirulo y terminologia de besugo. Tolerar las palabras del botarate que en forma de falso elefante te cuenta la vida en un mate y sin mover el talante hace un buen guante de citas literarias, poesias a veces contestatarias y pleitesias dinerarias, que con los tiempos de moda se vacia la cacerola y llenas la barriguita con compuestos de la vida, sacandole el máximo jugo a lo de dar por bulo lo que de verdad y en palabras feroces te cuecen, te asan y disfrazan. Tolerar, aguantar y significar, agilidad mental y dificultad con nocturnidad, en mover piedritas de molino, en subir montañas con ciertos pinos y en beber de aguas turbulentas allá donde las mariposas vuelan en sentido del viento que siempre va y siempre viene pero nunca comprende la fragilidad, la sensibilidad y la capacidad de unos colores estrategas que con cierta manteca nos untan, catapultan y difuntan para ser solidario con el estepario, para alcanzar las claras particulas de nuestras palabras que bien o mal dichas quedan escritas y sensibilizan a los más acorazados, annegados y vilipendiados que como buenos ciudadanos han trabajado, bien pensado y mejor tolerado. Nuestras palabras que en cualquier botella viajan a la costa y arrastradas por blancas olas y batallas de espuma contemplan el amanecer de un dia y el atardecer de una roca, el beso de una pareja y la caricia de la última luz que con la noche llega y el final del dia plega en sus velas de energia, de suaves brisas y de colosal sonrisa que se siente, se quiere y es necesario ser paciente, para comprenderla.

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