ESE MOMENTO

Es tan solo un momento, es tan solo ese pensamiento que es capaz de acariciar la sonrisa de lo sincero, las miradas más estimadas, congratuladas y esencialmente perfeccionadas, por suaves, encantadas, locuelas y concentradas, por la opinión de un futuro, intenso en el pasado, por la sucesión de procuro, no olvido y me excito, por ser las palabras de intercambio prescrito, por estar la amistad por encima de un tan gran edificio que al cruzar nuestros caminos, hacen de mi paciencia en ese tema, el escrito, lo que intensifico, lo auténtico de ciertos amigos, que en etapas de una era moderna, con cadenas, con sufrir las fracturas, llenan de un movimiento, los ojitos tiernos, las verdades como puños y los que llegan a su tierra con terruños, con los pies adelante y andando, los antipedantes y colindantes, los imposibles y los caracteres omitidos, de comer bellotas, de ceder antes todas las consiguientes derrotas, de atacar la clásica viajera de diligencia, con rocas de Dakota, cantos del pueblo e insufribles recuerdos, como llegar a todo eso es de obligado respeto, de tener una mente como casi de parapeto, de andar con los pies delante, uno tras otro, siendo el más chulo sin la consabida moto y estando conectando con la felicidad del más allá, pero siempre como sin que este la gente, sin que te hagan don de gente, dos de frente y sumados todos los lados un bello par de gemelos, con disimulo y enseñando todo aquello que quieres que esas medias gentes vean, oigan, piensen y les transforme su mente en algo más que buenas gentes.