En todas esas mañanas que me levanto feliz, con los ojos brillantes, emocionados por un pensamiento, una sonrisa, el sabor de tus labios, mirando ese espejo, amplio espejo de estrecho lavabo, diciendo para mis adentros, preguntándome. ¿Qué significado tiene la vida cuando la felicidad te llega, tan sincera, plena y toda ella? Y me doy esa respuesta que fluye en mi cerebro, que se repite a cada movimiento de mis labios cuando sonríen al pensar en ti, a llenar mi pensamiento de tu imagen y palabras de tu persona tan cariñosa, tan preciosa y tan persona. Creo en pocas cosas que no veo, pero si creo en el amor el tuyo y el mío, si creo en nuestros pensamientos, por que es la vida de nuestros momentos, creo los segundos tan valiosos que pasan con nosotros, ya viendo esa película que buscamos, realizando el swing entre sonrisas y besos, comer rollitos entre cerveza y nuestras manos. Y creo en ti vida mía, cariño hermoso, bello amor, creo en tu persona como la vida misma, como la belleza de nuestros sueños, como la sinceridad de tus palabras, como la profundidad de nuestros sentimientos y amor que siento y tengo.
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