Y cogí mi guitarra entre las manos, la estratocaster más bella, sobre la que fabrico notas de una música especial, con la que comparto mis momentos más íntimos, a la que confieso mis amores, mis sonidos inquietos y todo el submundo de las palabras musicales, con las que compongo mi vida, mi camino día a día, mi pensamiento enseguida, mi alegrías, mis lecturas y mi verdad musical.
La realidad de mi música, es un sueño tan sublime y la vez tan humilde que cuando creo mis canciones, con palabras y en dulces definiciones, me armoniza los pensamientos, me regala a la mente, sustentos, sin impedimentos, con sonrisas adornadas de menta y limpia brisa, recalcadas por tus miradas, tu media sonrisa y la luna que representas.
La luna misteriosa, de libros infinitos, de lecturas de record y otros misterios que no tengo, desafías mi tranquila existencial, me sorprendes y me comprendes, por tu comprensión sublime, por tu paciencia increíble, por tu andar total, en caudal de placer, para el que observa, te lleva y pasea.
Con la música, la lectura y una silueta que se entrega, me inspira en el aire que respiro, ante tu presencia sincera, ante lo que danzas en mi memoria, ante el brote simpático de tu amistad constante, ante la feliz idea de ser colega, ante ti como persona y tu bella tarea.
Y las notas musicales, de esa mi guitarra personal, la que te conoce en lo superficial, la que te ve como alguien especial, ante notas de mis dedos, ante la nada de lo auténtico.
Que sensible, el infierno cuando no te veo y produce en mi ego, ausencia, feliz inocencia y entrecortadas palabras. Que feliz, saber de ti, en estos tiempos que la amistad es un alimento, de los Dioses nuestros, los que tu y yo conocemos, queremos y entendemos.
Que notas, en mis dedos colocas, acariciando mi guitarra, mi fender incoherente, sus cuerdas con tu cuerpo y mis letras con tus labios, en suaves besos, en excitantes movimientos simples y bellos, rindiendo su cuerpo, a un sol con talento, compartido y muy limpio, querido y único, el de más brillo y el de tus ojos siempre tímidos.
JJ
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