En las mañanas tenues donde fresco tu aire se divierte, con sonrisas miradas suaves y me pierdes, donde ese verde de jardín celeste, se hace limpio, eterno y amante. En las mañanas todas, donde un paso hace a la persona, que te habla, mira y besa, la pareja, la candileja y el sol que brilla a lo largo de tu belleza, hace de sus rayos una moraleja, en tu real tibieza, en esa inmensa nobleza, que el encanto de tus aguas, realiza y acompaña, el amor de la tierra, del mar y la cabaña, que en nuestro refleja, el tiempo eterno, los segundos llenos y el calor de tu olor que tan dentro llevo, me acompaña pleno y me siento nuevo, cuando tus palabras sin a cientos, susurran a mis oídos, el amor eterno, algunos movimientos y la estela de un hermoso cuento, que con suaves palabras, se beben mi entendimiento, casi todos mis conceptos y un montón de convencimientos que llevaba dentro y ahora, reflexiono para adentro, por afecto a los vientos, al carácter de este cuerpo y la sublime razón de ese color de amor, frescor y todo este son que resuena en mi corazón, de sonidos de temblor, de sonidos de caricias, de sonidos de alegría, felicidad compartida por realidades de vida, en la intriga de un nuevo día para siempre mi vida.
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