NADA MUERE DE MELANCOLIA

Se habla y considera en estos nuestros tiempos, que la crisis del momento, la introducción de internet y el mulo por doquier, hace de las cosas antiguas, como libros, música y peliculas, un festival de acción, a tender su desaparición, en las calles nadie hable de seguir presente con la biblioteca latente y el final de lo material que ocupa mucho lugar y hay que reprogramar la mente de lo virtual, paciente para lo habitual y todo lo que conlleva el mucho acumular. Se habla de conseguir la felicidad, por todos los medios, para todos sin igual, para los que tienen poco o mucho, dependiendo del dinero, del lo ajeno y tambien del desvelo, el multiple curro y los que hablan y me aburro. Se habla de melancolia latente, cuando el corazón te estalla de amor en cantidades indecentes, ser consciente de una enfermedad deficiente, de psiquiatras ambivalentes, de tornillos pertinentes y de una infelicidad que siempre irá a más, cuando no pongamos en nuestra vida, los cien orgasmos de medida y los deseos más perversos, a diario y con reverso. Lo creativo de la melancolia, en composiones e inspiraciones, en pasadas pretensiones, de un libro con ilustraciones de un simbolo con todos los honores y de la infelicidad que una simple poesia, hace en oda y vida, la pericia, de ocultista, de lo que nos gusta, deseamos y pensamos, con pesadas selecciones de lecturas imposibles, con el material muy libre y con las palabras que asi consiguen que lo antiguo, lo pletórico y lo melancólico, sean felices en sus tramos, capaces en sus ramos y constantes en sus objetivos andantes, sin el mecanismo cargante de la conversación presente, cuando queda en el cajón continente y nuestros pensamientos, los más certeros y embusteros, en toda nuestra mente.