EL SIMPLE RUMOR

Se rumorea que con esa mirada de gente buena, de indecente y oliente hiervabuena, de color verde pasadena, de mente parecida a una reina, en un paso hacia el abismo ocasioal, hacia las postreras amistades donde el simple cadaver de un insecto ya hace, que los sentimientos cambien, de tener el cuerpo de ese alguien, de los rumores de lunares, que entre ellos entrelacen, engañosos don nadies, ponzoñosos pesares y odiosos andares, que sin apreciar la clave, de humillación constante, de los pasos de un antes, despues de alguien, en decisión de pasarse, en la canción de verdades, de agujeros casuales, donde las parejas a raudales, hacen de sus amor un catre, de su honor un vale y de todo lo que sus sentimientos enteros, un pretendido enero, del comienzo y en los primeros, en los tiempos de invierno, donde la risa yo pretendo, la felicidad es cosa hecha y la cosecha empieza en fecha, en tremenda mulata “LA FLACA” y en tonos de noches con bonos, con malta tronera y todas las cosas buenas, que hacen de una vida austera, la via de la perfecta, sensación de candilejas, de teatros variados y de los ases en la manga del “POKER TEXAS HOLDEM” de lo que especialmente nos pone, la psicologia pobre, la antologia disconforme y las antipatias con uniformes, de la gente que no son de mis alrededores, de todas esas sin razones que idilicamente, formas opiniones y sinceramente se hacen crespones, mal olores y sin corazones, sin fronteras y desperdigados por los lados, por todos los soles que pretendidos sale, para pasear antes o durante, el que se hace pedante y coronante, el rumor de la gente obediente y con simple coeficiente.